Un pasaje antes del 30

Tu cuerpo ensangrentado junto al mío fue un peligro mordaz, qué inmoral ha sido el que te ha quitado de mí camino Perfecta e inmaculada tu piel se arremolinaba en mis manos se arrulló en mis manos te entregaste en áquel momento a mis manos La Luna cantaba en ciertos días, tú no me cantabas tan pequeña e inmaculada eras que ni cantar a los hombres podías Pero yo era tu hombre, y tú, mi luna. II Quisiera darte aquello que nunca te di un par de sábanas frías, y la demostración de mí cariño por ti Cariño que me hiciera perder las piernas, y volver, cuando esté de viaje a ti Quisiera darte noche sin pesadumbre hacer volar tus piernas, ¿Y quién sabe? hacerte volar a ti Los sentimientos son mutuos, besos lentos entrar y salir, lento como me dijiste aquella noche de luna, aquella noche en la que daba miedo hasta salir Porque me iba a perder algo de ti.

Nunca creí que las aves cantaran a ésta hora Te cantan, como te canto yo, a la luz de este día, mí despertar Prima esencial de mí vida, augurio de sueños mal soñados No, no eres una pesadilla                                                  Pesadilla es perderte en un amanecer, cuando me dijiste que La distancia es sólo un número, y el tiempo nos sobra Pesadilla es vivir con la ilusión de breves hálitos de tu dulce olor Sobra aquello que ya no es ello, sino es ahora un fue y un te quiero Ahora es un te quiero La gente, a la primera hora solo canta Pero nunca creí que las aves cantaran a ésta hora. Rompe ensimismada la luna mí pobre sueño mal soñado A la luz de mis ojos, seguro parecen faroles en busca de pesadillas ¿Qué son mis pesadillas? Mal pesado, con mucho tesón, mal parado En paisajes planos y largos que parecen más bien pausados pasillos de terror infinito Respirarte, respirar pausado a orillas de tu oído y tu mal encumbrado monte de pl