Follando autómatas (Homenaje a los condenados Nrº 3)

Sí, amor, dulce amor
podemos encargarnos de no encontrarnos

con barreras.

Sí, amor, extraña belleza
podemos eludir los vacíos del corazón

y llegar, cada uno, a ser feliz.

II

Sí corazón, podemos encontrarnos a lo lejos
donde nadie se ha acercado a otros

pero donde todos se han acercado entre sí.

Sábanas suaves, pocos grados centígrados, vistas hermosas
fotos hermosas, sábanas suaves y un poco de frío

sólo para descubrir tu desliz hacia mi.

III

Sí amor, podemos descubrir tu monte de Venus,
a nadie le importa, ¿Qué importas tú?

Si aquí lo que importa es tu desliz hacia mi.

No digas que no, los edificios nos rodean,
la selva nos rodea, el océano nos rodea.

Mira qué profundo es el océano, ¿Hasta dónde llega ese océano?

IV

Pierdes tus piernas, yo pierdo las mías
¡Malditos sean los Dioses! ¿Lo hacen así?

Muñecos, simples muñecos; permite que me ria de que somos simples muñecos.

Perdemos piernas y brazos, mientras descubrimos cuán profundo es tu océano.

V

Adoro tus caderas, son, cada hueso
un pequeño dulce para mi.

Los beso, poco a poco, mientras pierdes tus piernas;
mientras pierdes tu conciencia, en saber cómo deslizarte hacia mi.

Y besos en tus rodillas, y beso tu entrepierna, y beso algo ajeno
algo que no existe, algo que ni siquiera pesa.

En mis hombros nada pesa, ni el océano tuyo, ni tus piernas.











Comentarios

Entradas populares de este blog

LOCAL_MACHINE (Intento de una obra, primera parte)

William Gibson - Neuromante (Descarga del libro)

Desdichas (Poema Nr°11)