Sueño (PoemaNrº12)

No recuerdo si quiera qué te hice, vida mía
qué te hice a las espaldas del amor y de lo honrado,
qué te hice.

Me perdí en los Elíseos buscando la cura de lo nuestro,
me encontré con la desfachatez y la sangre del humano,
lujuria.

Y abracé los cauces del amor impoluto, acercándome a ti,
a tu amor, sin bases e impuro; cuántas cosas te hice a la sombra de lo pronunciado,
en cartas llenas de olor a vaho humano; yo te adulo amor mío, llena de mi olor tan impuro.

Qué te hice yo, amor mío, para que me odies como me odias,
para que me hables sin realmente hablarme.

Qué te hice yo, amor mío, para que me hayas olvidado como lo hiciste,
para que me hayas dicho, con trágica letanía../

Que nuestro amor no prosperaría ni en los confines más oscuros
de nuestro universo.

¿¡Qué futuro!?

Si ya no me amas como me amabas,
si ya no me ves como me veías.

Y yo, te siento perdida, amor, te sentí; que trágica es la vida que anuncia la huida.

Yo te vi una noche, sangrienta pero a la vez llena de plata, una noche a la hora del lobo me dijiste que me amabas.

¡Pero no me amabas!

Porque los únicos que me aman son tus ojos,
que tanto los hice llorar.

Pues ya no me quieres  (lo dices) pero tu boca si me ama
en las lejanías de lo eterno
y en los rincones de nuestro anhelo.

Tu boca me ama porque aún con este dolor, sigue siendo mía.

Pero tú, humilde alma, no me amas en absoluto, y yo, triste y cansado me volveré hacia mi cárcava, con arena en mi corazón.

Deseoso de unos ojos enamorados y una boca para que me hable, y yo te necesito a ti, para hablarte, en los confines de nuestro mundo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LOCAL_MACHINE (Intento de una obra, primera parte)

William Gibson - Neuromante (Descarga del libro)

Desdichas (Poema Nr°11)